Hace un tiempo inicié una búsqueda que tenía que ver con el aprendizaje de una técnica en especial que se llama REIKI, en teoría es una práctica considerada como complementaria y alternativa en medicina que consiste en transmitir energía con la imposición de manos en diferentes puntos de nuestro cuerpo. Con éste método se equilibran nuestras energías, generando armonía y salud física, mental y espiritual.
En nuestro país actualmente existe un gran número de organizaciones, asociaciones y grupos informales que dictan los distintos niveles y ofrecen cursos cortos o intensivos para iniciarse en este arte oriental.
Luego de ver mucha oferta sobre estos cursos en internet decidí incursionar e investigar de que se trataba, con esta búsqueda me llevé la desagradable sorpresa de encontrarme con un especie de taller vivencial en donde se mezclaban otras disciplinas que poco tenían que ver con la técnica propiamente dicha.
Con la explicación y justificación de tal postura, se ofrece una peculiar manera de ver los síntomas propios de la postmodernidad, los conflictos sociales y el malestar generalizado en el país, creando así una nueva mirada de las cosas, es decir una filosofía de vida, que va desde la alimentación, la vestimenta y los hobbies, entre otros.
En estos grupos se llevan a cabo ritos de iniciación quechuas o incaicos y se prepara para que las personas involucradas tengan una experiencia extrasensorial que poco tiene que ver con la técnica. Durante estas sesiones las personas experimentan alucinaciones sonoras, sensaciones corporales varias y una notable alteración del estado de conciencia.
Cuando se preparan para comenzar la iniciación se empieza a quemar palo santo, se cuelgan banderas coloridas de los pueblos originarios, se bajan las luces y te hacen sentar en sillas mirando para abajo sin dar ningún tipo de explicación. A la hora indicada empieza a aparecer gente convocada supuestamente para presenciar los ritos y algunos miembros de esa "agrupación" se localizan en otra habitación. Todo parece comenzar cuando te indican que cierres lo ojos y comienza a sonar el mantra ommmm. Luego de unos segundos ya se empieza a percibir sensaciones extrañas en el cuerpo y en el pensamiento, que obviamente son experimentados de distinta forma por cada uno de los integrantes.
Al cabo de algunos minutos de iniciada la experiencia muchas de las personas presentes tuvieron sensaciones de transes, alucinaciones y revelaciones. Al despertar es preocupante ver el estado en el que quedan algunas personas, y ante la inestabilidad, este grupo entra en acción.
Lamentablemente estos grupos terminan manipulando a personas que buscan ayuda y las estafan económicamente y moralmente con prácticas que nada tienen que ver con lo que promocionan. En definitiva, mi experiencia espero que pueda servir a alguien que cree que está recibiendo ayuda y en realidad a caído en manos de sectas o agrupaciones que lucran con el sufrimiento. Ya que el conocimento se comparte, es gratuito y es de todos.
